¿Qué es la legionella?

La legionella es una bacteria gramnegativa que puede causar una enfermedad conocida como legionelosis. La bacteria Legionella se encuentra de forma natural en ambientes acuáticos, como ríos, lagos y estanques. Sin embargo, puede multiplicarse rápidamente en sistemas artificiales de agua, como torres de enfriamiento, sistemas de agua caliente, sistemas de suministro de agua en edificios y spas.

La infección por Legionela ocurre cuando las personas inhalan aerosoles de agua contaminada con la bacteria. No se transmite de persona a persona. La legionelosis puede presentarse en dos formas principales:

Fiebre de Pontiac

Es una forma menos grave de la enfermedad que se manifiesta como una fiebre alta, dolores musculares, fatiga y malestar general. Por lo general, no requiere hospitalización y se resuelve por sí sola.

Enfermedad del legionario

Esta forma más grave de la legionelosis se caracteriza por una neumonía potencialmente mortal. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, escalofríos, fatiga y confusión. La enfermedad del legionario requiere atención médica inmediata y puede ser tratada con antibióticos.

La prevención y el control de legionela son fundamentales para evitar brotes y proteger la salud pública. Esto implica implementar medidas de mantenimiento adecuadas en los sistemas de agua, como la limpieza y desinfección periódica, el monitoreo de las instalaciones, el control de desinfectante y la temperatura del agua.

Además, el tratamiento de la legionela incluye la desinfección de los sistemas de agua contaminados y la implementación de estrategias de control para minimizar el crecimiento y la propagación de la bacteria.

Es importante destacar que la legionelosis es una enfermedad potencialmente grave, pero con la implementación adecuada de medidas preventivas y el manejo adecuado de los sistemas de agua, se pueden prevenir la mayoría de los casos.